Después del desastre que afectó a Copiapó, en que las
inundaciones cobraron vidas y dejaron a la población muy afectada por tanta destrucción,
María Leticia Cortés, movida a compasión fue a Copiapó a consolar a las
víctimas y apoyarlas en su proceso de resiliencia.
Allí se encontró con varias ex-alumnas que la invitaron para
ayudarlas a formar una comunidad solidaria al estilo buen pastor.
Les con comunicaremos cuando esta propuesta se haga una misericordiosa realidad.
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